Una vez que terminamos nuestra práctica de yoga, es importante encontrar una forma adecuada de almacenar nuestra esterilla de yoga. Al hacerlo, podemos mantenerla en buen estado y prolongar su vida útil. En este blog, exploraremos la mejor manera de almacenar una esterilla de yoga, brindando consejos y recomendaciones para mantenerla en óptimas condiciones.
Una de las formas más comunes de almacenar una esterilla de yoga es enrollarla. Para ello, coloca la esterilla sobre una superficie plana y limpia. Comienza por un extremo y comienza a enrollarla hacia el otro extremo, asegurándote de que el lado de la esterilla donde pones tus manos o pies esté hacia afuera, para evitar que se ensucie. Mantén el enrollado firme pero no demasiado apretado, para evitar que se deforme. Una vez que hayas terminado de enrollarla, puedes asegurarla con una correa elástica o una cuerda suave para evitar que se desenrolle.
Otra opción para almacenar una esterilla de yoga es doblarla. Esto puede ser útil si necesitas ahorrar espacio o si tu esterilla es particularmente gruesa. Para doblarla, colócala sobre una superficie plana y dobla los extremos hacia el centro, asegurándote de que el lado de la esterilla donde pones tus manos o pies esté protegido. Luego, dobla la esterilla por la mitad o en tercios, según el tamaño y grosor de la esterilla. Una vez que hayas terminado de doblarla, puedes asegurarla con una correa elástica o una cuerda suave para mantenerla en su lugar.
Es importante tener en cuenta que antes de almacenar tu esterilla de yoga, debes asegurarte de que esté completamente seca. Si practicaste yoga en una esterilla húmeda debido al sudor o la limpiaste con agua, asegúrate de dejarla secar completamente antes de enrollarla o doblarla. Esto evitará la formación de moho y la proliferación de bacterias, manteniendo tu esterilla en condiciones higiénicas.
Además, es recomendable limpiar tu esterilla de yoga regularmente para mantenerla libre de suciedad, sudor y bacterias. Puedes hacerlo utilizando un limpiador natural o una solución de agua y vinagre, rociándola ligeramente sobre la superficie de la esterilla y luego limpiándola con un paño limpio. Asegúrate de dejar que la esterilla se seque por completo antes de almacenarla.
Cuando se trata de encontrar un lugar adecuado para almacenar tu esterilla de yoga, es importante mantenerla alejada de la humedad, la luz solar directa y las temperaturas extremas. La humedad puede provocar la formación de moho, mientras que la luz solar directa y las altas temperaturas pueden dañar la estructura y el color de la esterilla. Busca un lugar fresco, seco y protegido para guardarla, como un armario o un cajón.
Si tienes una esterilla especialmente valiosa, puedes considerar invertir en una bolsa de almacenamiento especial. Estas bolsas están diseñadas para proteger la esterilla de yoga de la suciedad, la humedad y los daños, y a menudo vienen con compartimentos adicionales para guardar tus accesorios de yoga, como correas y bloques. Si optas por una bolsa de almacenamiento, asegúrate de elegir una que sea lo suficientemente grande como para acomodar tu esterilla sin apretarla.
En resumen, la mejor manera de almacenar una esterilla de yoga es enrollarla o doblarla de forma adecuada. Asegúrate de que la esterilla esté completamente seca antes de almacenarla y límpiala regularmente para mantenerla limpia y libre de bacterias. Busca un lugar fresco, seco y protegido para almacenarla, evitando la humedad, la luz solar directa y las temperaturas extremas. Si tienes una esterilla especialmente valiosa, considera invertir en una bolsa de almacenamiento especial. Al seguir estos consejos y recomendaciones, podrás mantener tu esterilla de yoga en óptimas condiciones y disfrutar de una práctica de yoga saludable y cómoda durante mucho tiempo.