Veamos más de cerca este medio de transporte acuático (deportivo)
Funcionamiento de una moto acuática

Al igual que los cortacéspedes y los coches, las motos acuáticas utilizan motores de dos o cuatro tiempos. Los motores de agua de dos tiempos tienen dos o tres cilindros, mientras que los motores de cuatro tiempos suelen tener cuatro cilindros. La diferencia más obvia entre un motor marino y uno de automóvil es el sistema de refrigeración. En lugar de un radiador, un motor marino utiliza el agua circundante para controlar la temperatura. El agua fluye directamente a través del motor o a través de un sistema cerrado que contiene un refrigerante químico. Los motores marinos se arrancan de la misma manera que los de los coches. El botón de encendido, situado normalmente en la empuñadura, transmite la señal de encendido al motor de arranque. El motor de arranque hace girar el motor y lo pone en marcha. A continuación, el motor de arranque empieza a propulsar la embarcación.

Todos los modelos nuevos de motos acuáticas tienen un pasador o llave que se inserta en una clavija cerca del encendido. El otro extremo del pasador se sujeta al chaleco salvavidas del conductor mediante un cordón o se lleva en la muñeca del conductor. Si el pasador no está insertado, la moto acuática no arrancará. Si el conductor cae accidentalmente al agua, el cordón saca el pasador y la moto acuática patina una corta distancia hasta detenerse. De este modo, la moto acuática no se desplaza muy lejos y se reduce la posibilidad de colisión.

Ruido de la moto acuática:

Las motos acuáticas emiten un sonido agudo y característico que, en opinión de algunas personas, puede resultar molesto para los residentes de los alrededores, la fauna y las personas que van a bordo. Recientemente, gracias a los avances tecnológicos, el ruido de las motos acuáticas se ha reducido considerablemente. Entre ellos: Instalación de material de espuma acústica entre el casco y el motor. Instalación de generadores de ruido (por ejemplo, tubos), que producen ondas sonoras para contrarrestar el ruido del motor. Instalación de un silenciador auxiliar, que envía el aire a través del motor en siete curvas sinuosas en lugar de en línea recta, lo que permite disipar el sonido.

El sistema de dirección de una moto acuática es muy sencillo. La empuñadura está conectada al cable de dirección. Cuando el conductor gira la empuñadura, el cable hace girar el tubo guía de dirección, que cambia la dirección del chorro de agua. Algunas motos acuáticas están diseñadas para que el conductor pueda inclinarse en las curvas, como en una moto normal.

Un gatillo en el manillar controla el acelerador, que permite al conductor acelerar. Sin embargo, el acelerador es importante tanto para la dirección como para la aceleración. Si no hay flujo de agua a través del deflector de dirección, es imposible que la embarcación cambie de dirección. Reducir la velocidad instintivamente para evitar un accidente es peligroso y puede provocar una pérdida total de la capacidad de dirección. Cuando esto ocurre, la embarcación derivará en línea recta hasta que finalmente la fricción de la corriente circundante la detenga. Las motos acuáticas más modernas utilizan un ordenador que reinicia la propulsión si el conductor sigue girando la manivela en una dirección mientras suelta el acelerador.

Algunos modelos de motos acuáticas también pueden invertirse y utilizan una simple cubierta que se baja sobre la guía de dirección. Con el protector colocado, el agua da un giro de 180 grados y fluye por debajo del casco en lugar de hacia atrás. Como la parte trasera del casco siempre se mueve en la dirección opuesta a la del flujo de agua, la embarcación empieza a moverse hacia atrás. Esta característica facilita la entrada y salida de la moto acuática del agua, o de lugares estrechos. Sin embargo, no está diseñada para ralentizar o detener una embarcación que se desplaza a gran velocidad.

 

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