Los conceptos de “sensorial”, “trastorno sensorial” y “entrenamiento sensorial” siguen siendo desconocidos para muchas personas. Sin embargo, en los últimos años, estos términos se han convertido en un tema de moda entre los padres. Esto se debe a la mejora de la calidad de vida, la popularización del concepto de eugenesia y la importancia que la sociedad en su conjunto concede a la educación de los niños.
Los diferentes sentidos de un individuo transmiten al cerebro numerosos estímulos sensoriales del mundo interno y externo, y los numerosos estímulos sensoriales tienen sus propios canales de entrada y salida. El cerebro debe organizar esta información sensorial para que el individuo pueda realizar actividades sin problemas en función de esta información.
Por un lado, el cerebro reacciona a los diversos estímulos sensoriales y da órdenes.
Por otro lado, tiene que procesar exhaustivamente las distintas informaciones sensoriales. Si los canales de información sensorial entrante y saliente son fluidos y la coordinación general es adecuada, el sistema nervioso del individuo utilizará estos diversos estímulos sensoriales para formar actividades cognitivas, motoras y otras actividades adaptativas. Ésta es la función organizativa de la integración sensorial.
Son tantos los estímulos sensoriales que entran en el cerebro humano que es imposible que éste responda a todos ellos a nivel consciente.
La integración sensorial recupera la parte más útil e importante de la información para que el cerebro la utilice. El cerebro responde a la información integrada de forma más precisa y oportuna.
Los sentidos son parciales y dispersos, mientras que el mundo exterior suele presentarse como un todo, y la función de la integración sensorial es sintetizar los distintos sentidos para formar un todo.
Si la integración sensorial de una persona es buena, puede adaptarse bien a los entornos interno y externo, y la persona producirá sentimientos de competencia, satisfacción y otros beneficios para la salud física y mental.
El “Trastorno de Integración Sensorial” suele denominarse “un trastorno muy leve en el desarrollo del cerebro del niño”, y la medicina es ineficaz y debe corregirse mediante entrenamiento.
En otras palabras, el Trastorno de Integración Sensorial (TIS) no es una afección médica; los niños con TIS tienen una inteligencia normal, es sólo que hay un trastorno en la coordinación entre el cerebro del niño y las partes de su cuerpo, que impide que se expresen muchos de los aspectos buenos de la personalidad del niño.
Las camas elásticas infantiles son una herramienta importante para el entrenamiento sensorial de los niños. Entre los muchos niños con trastornos sensoriales, los trastornos del equilibrio, la coordinación y la sensación vestibular son los problemas más básicos e importantes. Y entre los métodos de entrenamiento para estos puntos, la cama elástica es uno de los más comunes y eficaces.
El trampolín ayuda a estimular el sistema sensorial del niño, a mejorar la integración de la propiocepción y la sensación vestibular y a desarrollar el sentido del equilibrio.
También entrena la coordinación mano-ojo del niño, lo que es muy útil para la maduración de la automotricidad y la planificación motriz del niño.
El salto en trampolín también ayuda a la estabilidad emocional del niño y a su espíritu emprendedor para superar las dificultades.
Los deportes infantiles de trampolín para niños tienen todos los beneficios y ¡ningún perjuicio! Saltar en una cama elástica tiene beneficios de entrenamiento, fisioterapia y rehabilitación que son estupendos para el desarrollo del niño. Entrenamiento sensorial formal no es generalmente jugar tan simple, si usted encuentra que sus hijos tienen este entrenamiento necesita. Le recomendamos que usted todavía tiene que encontrar un centro de entrenamiento formal, entrenador para llevar a cabo una formación sistemática, a fin de lograr el doble de resultado con la mitad del esfuerzo.